jueves, 26 de abril de 2007

El ciego en patineta buscando a Chloë


Después de varios intentos frustrados de inaugurar la casa con mis parientes, envalentonado por los amigos y la música de la FM del auto fuimos a parar a una disco-bailanta bien fiestera, ¿a quien buscaba? ¿Había algo que buscar? No se, lo que se es que de un momento a otro empecé a buscar a Chloe, mi actriz favorita, me acuerdo de esa película “Los últimos días de la disco” (1998, dir. Whit Stillman) siempre entre las bolas de cristales como en una poesía canchera, bailando en la noche que no termina nunca, una angustia estilo “New York, New York” me viene cuando se sabe que algo de eso terminó cuando caen los títulos de la película.
Desde ese día me enamore de Chloe Sevigny, de los papeles secundarios, de “American Psicho”, “Melinda&Melinda”, “Boys don´t cry”… para mi me decía, cuando, doblando en la esquina, en la parada de colectivo, en la cola de los reintegros de la obra social, estarán las Chloes las ojerosas sin maquillar, piel transpirada, dolores de cabeza después de la trasnochada.
Recorrí los videoclubes buscando los últimos días de la disco y nada, menos que nada, de Chloe (no la ubican por el nombre ni por el apellido como a la Kidman y a las otros de la foto), nada por acá, de la elegante punk posando en la portada de la Vanity Fair.
Volví hasta la primera vez que la vi a Ella pero sin conocerla, “Kid” de pelo corto rubia teñida a castaño claro, las veredas y la bebida en bolsa, drama social de la chica que no sabe como vino a parar acá, yo en patineta no veo nada me quede ciego, me pegue un palo tremendo en la primer cita que tuve en la secundaria, se me nublo la vista cuando empezó la película.

chloe sevigny siempre al costado a la vuelta de cualquier lado



encontre esta foto con un monton de divas una mas linda que la otra, tantos recuerdos de tantas peliculas, y en la esquina abajo recostada mi favorita, te colaste CHLOOOOOOOOE!

miércoles, 11 de abril de 2007

poesias de la casa

hola amigos escirbi unos textos mienstras estoy en la casa, espero qe lo disfruten, perdon por tanto tiempo sin novedades!!!!

Cemento de contacto
Me compre una remera que más la lavo, que más se achica, con la cara de un cantante, del más romántico
Somos dicieocho, ya nos estamos yendo, te suda el cuello, tiembla la voz del otro lado del teléfono.
A veces me paso a la pieza de las chicas, para hablar desnudos de los vecinos.
¿Como haremos para entrar de a uno al confesionario?
Todos unidos por cemento de contacto. Todas las tardes frente al espejo.
Dos hombres a caballo insertan monedas por las ranuras del equipo, un poco de crimen, un poco de coqueteo en la película pasatista de domingo a la mañana, sobre la chica que se olvida de todo, un quemo tremendo, me vieron ordeñar cuatro hembras en la granja.

Esta es la revelación este es el ritmo del momento, un poco de crimen, un poco de coqueteo.

Se me sube el punchihot, enséñame el pasito que haces para atrás, el no no no.
Quedamos nueve en la casa, ahora, maquina de la verdad, ¿te gusta alguno de nosotros?
Predispuesta a cualquier cosa, como en el último video del rock, prendamos al resto, hasta que se nos quemen los dedos de batir la crema para endulzar la torta.
Hay soy como un explorador de Windows reviso tus carpetas ordeno por nombre tus archivos. Grabemos un disco con la música del momento.


¿Puede que Jessica Lange sea la actriz de la película Music Box de Costa Gavras?
Coche bomba estacionado en el porche,
nos acercamos al calor de sus motores.
A dos horas de aquí,
se ven las luces de Montecarlo.

Son dos Road Movies,
una al oeste de California,
circuito de enólogos y someliers,
la otra,
la psicoanalizada,
es tres décadas atrás,
con Belmondo y una joven,
que pasea entre bolas de cristales.

Al rato desarmo tu bolso,
con todas las armas,
de destrucción masiva,
siempre colgada,
la ropa del tendedero,
la mira desde la ventana próxima,
una mujer con brazalete negro.
Bordeamos el desfile cívico mentalmente,
pensando a cuanto podemos vender este terreno,
lo único que nos queda
de los tiempos de Lavalle
el único recuerdo denso,
de cuando desarme tu bolso,
con la colección de estampas populares
y las armas de destrucción masiva.

Las miradas cruzadas desde los balcones,
todos los chicos y chicas,
de edades no reconocibles con brazaletes,
una fuente inagotable de consulta,
a la hora de tocarnos.
¿Puedo preguntarte ahora, sabiendo esto,
si Jessia Lange es la actriz
de Music Box la película de Costa Gavras?
Algo de esto debió sentir Jessica,
traída en barcos, de estilo activista
con informes secretos
y una reputación intachable a mi parecer
para ellos, los del brazalete, bajo la lupa.